La incertidumbre de estos días es un paso más hacia el avance en la consciencia.

El devenir del presente en continuo cambio, es la expresión incesante de la materia que os contiene y se expresa.

Sois seres de eterno avance, de eterno cambio y evolución.

Vuestro sino es conquistar los rincones oscuros de vuestra alma, de vuestro ser. Aquí en la tierra.

No debéis de ocupar el escaso tiempo que implica una existencia humana corpórea, en tareas que no estén vinculadas con el progreso en vuestra evolución y consciencia.

Sed exquisitos a la hora de atender ciertos hábitos, a la hora de elegir ciertas actividades.

Recordad que vuestro tiempo aquí es limitado. Vuestras horas son limitadas, estáis en una cuenta atrás que nunca frenará y que supone el punto de partida del tiempo que aún os queda por delante. Vuestra energía siempre se remodela, nunca finaliza.

Pero vuestro tiempo en la tierra si es limitado.

Aquí y ahora, tal y como te conoces. Eso tiene un tiempo limitado. Cada segundo que pasa es irrecuperable, cada día que se esfuma es irrecuperable. Y estás dejando que se evaporen momentos preciosos, llenos de matices que hacen que tu alma vibre. Si eres capaz de vivir presente en el ahora, te darás cuenta.

Serías consciente de que no necesitas nada. De que no necesitas a nadie para ser feliz.

Comprenderías que ya lo tienes todo, y en el todo, la nada se expresa para ser más.

Tener menos y ser más. Tener menos, y SER más.

Demasiado ruido, demasiadas distracciones.

No permitas que eso anule tu esencia. Eres un ser inconmensurable. Grandioso.

Permite que todo eso se exprese, aquí. En este tiempo.

No lo ahogues con la aplastante rutina que te auto-impones. No lo asfixies con las cargas que tú mismo te exiges.

Se libre, se liviano. Se puro. Fresco

Vuela, baila, ríe, flota, vibra.

Exprésate en tu plenitud aquí y ahora.

Permite que tu energía se libere, suelta todo lo que la mantiene esclavizada.

Libérala, deja que explote, llenándote de vida.

Suelta todo

Suéltalo

Permítete ser lo que tú quieras.

Lo que tú quieras. Sin condiciones.

Haz lo que te llene.

Nada más y nada menos.

Haz lo que te colme de plenitud incesante y magnificente.

Nada más y nada menos.

Haz lo que tu corazón lleva susurrándote a gritos tanto tiempo.

Óyete.

Siéntete.

¿Qué deseas? ¿Qué quieres? ¿Qué no te permites?

Estas tú y solo tú, aquí en este momento.

Viniste tú y solo tú, te iras de aquí tú. Y solo tú.

Por tanto, las decisiones en este momento son tuyas y solo tuyas.

No responden a nadie.

Solo a tu voluntad.

Elige ahora lo que quieres que llene. Elige lo que quieres ser.

Porque estás aquí para serlo.

No para complacer, no para “intentar”, no para bajar la cabeza, no para mirar para otro lado.

Eres fuego que arrasa, agua que inunda, viento que vuela.

Eres luz.

Eres la expresión del todo y la nada.

En ti residen todas las respuestas a todas las posibles preguntas. Incluso las que aún no se han hecho.

Recuerda quien eres.

Recuerda a lo que viniste.

Vuelve a ti.

Vuelve.

Te necesitas.

Te necesitas.