Amados hijos en la Luz, mis palabras llegan en estos momentos para reconfortaros.

Para hablaros de aquello que os inquieta y que no deja descansar a vuestra alma.

Sois conscientes del cambio que se está produciendo, un cambio interno y externo que manifiesta el deseo implacable de vuestra esencia, de lo que sois, por expandirse y avanzar en el camino de la sabiduría y la verdad. LA VERDAD.

Son muchas vuestras inquietudes, preguntas que no van a ser acalladas solo por oír una respuesta. ¿Comprendéis? Necesitáis vivir la experiencia para comprender el porqué. Una respuesta, una palabra, no puede transmitir aquello que debe ser vivido y experimentado por vuestro ser divino iluminado.

Sí podemos proporcionaros orientación, respuestas a cómo abordar una situación, qué perspectiva es la más adecuada, o qué rumbo podría ser más favorecedor. Pero no continuéis haciendo preguntas cuyas respuestas sabéis, que solo residen en vuestro interior.

Nosotros, vuestros guías de la luz divina, no estamos aquí para hacer “este” trabajo por vosotros. Estamos para acompañaros, para enseñaros dulcemente a que vosotros seáis los conquistadores de vuestros propios desafíos.

Las respuestas no van a calmar vuestra inquietud, entended esto.

Es la propia experiencia la que va a proporcionaros el entendimiento necesario para satisfacer esta demanda. Por tanto, amadas almas, entregaros en cuerpo y alma a aquello que os inquieta ahora.

Entended que “esa” experiencia es algo que vuestra alma necesita para llegar a una comprensión exacta sobre algo preciso.

Comprended que todo está para enriqueceros y haceros unas almas completas, ricas en matices y dueñas de su propio destino.

Tenéis a vuestra disposición todas las herramientas. Toda la baraja de posibilidades está a vuestra disposición. ¿Qué opción vais a elegir? ¿estáis preparados para haceros cargo de vuestros propios desafíos?

Estáis preparados. Vuestra alma está preparada, y vosotros, lo sabéis.

No demoréis más aquello que debe ser atendido.

Dedicad tiempo para oír vuestro llamado interno.

Mantened contacto con vuestra propia divinidad, en estos momentos más que nunca.

A través de esta interacción vais a encontrar la paz y la seguridad necesarias para enfrentaros a todo aquello que ahora parece tan difícil y complicado.

Todo es cuestión de perspectiva amados.

Alejaros, uniros con vuestro Dios interno en un momento de paz.

Vosotros mismos sois los portadores de vuestras propias respuestas. Y estas serán halladas conforme comencéis a transitar el camino.

Pero para ello debéis de dar el primer paso.

Tomar la determinación necesaria para conquistar vuestro ser interno, es el paso más importante y decisivo. Tomadlo con amor, con decisión. Y confiad en que el camino os reserva grandes y maravillosas sorpresas, que nosotros, vuestros hermanos en la luz, vamos a proveer.

Amaros, dedicaros tiempo.

Dejad que lo de fuera caiga por su propio peso, como la cascara vacía de un fruto.

Lo que importa es aquello que reside en vuestro interior. Es vuestra esencia. Sois vosotros.

Dejad que lo demás se lo lleve el viento, como el humo que se desvanece en el aire cálido de una tarde de verano.

Comenzad ahora, con fe, con confianza, a recorrer vuestro camino sin miedo.

Los milagros os esperan.

Están ahí para vosotros.

Tomadlos ahora.

Os amamos, preciadas almas.

Os amamos.

 

Vuestros hermanos en la Luz