Cuando canalizo, simplemente dejo mi mente a un lado. No juzgo, no condiciono y permito que el flujo de información que debo recibir se manifieste.

Pueden ser palabras, sensaciones, imágenes. Cualquier cosa que sirva para que entienda el mensaje que debo transmitir. Mi trabajo no es otro que hacerme a un lado y simplemente encajar las palabras adecuadas para compartir el mensaje.

Simplemente transmito la información tal cual la recibo. No modifico ni un punto ni una coma. Pues siempre es bastante precisa y directa.

Quiero que comprendas que estas sesiones no vienen a solucionar milagrosamente ningún «problema» o enfermedad. Pues la única forma de superar esas situaciones «difíciles» que nos estancan, es mediante su propio reconocimiento y aceptación. Trabajando día a día en ellas, desde nuestra propia responsabilidad y determinación. Usando toda la ayuda que en estas sesiones se nos brinda.

Somos seres poderosos con un potencial ilimitado para crear y manifestar nuestros propios milagros.

Mi mayor deseo es que todos recordemos nuestra grandeza, para así avanzar sin miedo y superar cualquier desafío de forma sencilla.

Nuestra alma está ávida de aventuras y descubrimientos. Y es nuestra labor corresponder a su llamado con fé y sin miedo.

Pues es nuestro derecho por nacimiento, gozar y disfrutar de la grandeza de esta hermosa experiencia que ahora transitamos.

La forma en la que enfoco estas sesiones está destinada a descubrir aquello que en este momento PRESENTE te está influyendo de forma directa.

Los términos «terapeuta» o «sanadora» pertenecen a una forma pasada de entender como funciona y trabaja la energía. En mis encuentros, pretendo que TU MISMO encuentres y entiendas cuál es la forma de ser tu propio maestro sanador.

Recordar tu verdadero origen y re-aprender a relacionarte con la nueva energía que nos rodea. Esto es vital para poder desarrollar nuestros propósitos en estos momentos de cambio que vivimos.

Es frecuente que los mensajes que recibas ya hayan estado resonando en ti. Puesto que todos somos guiados y asistidos a pesar de no ser conscientes de ello. Mis palabras, probablemente sean la confirmación de aquello que ya rondaba tu cabeza. Y te ofrezcan la confianza y el apoyo que necesitabas para re-emprender tu camino.

Cada sesión es impredecible y puede tomar muchas formas. Todo depende de la receptividad y lo que realmente la persona que la demanda necesite. Muchas veces, nos sentimos frustrados por no conseguir los objetivos que deseamos, y que pensamos que necesitamos para evolucionar.

Es frecuente que estas situaciones no sean lo mejor para nuestro aprendizaje. O quizás pensemos que hay una fuerza ajena que lo bloquea. Abordar estos asuntos con una perspectiva diferente y entender que nosotros, desde nuestro libre albedrío, tenemos el control sobre todo lo que nos suceda. Nos retorna al centro de nuestro propio eje energético, devolviéndonos la vitalidad que habíamos perdido.

Siempre es más enriquecedor presentarse con una mente abierta, dispuesto simplemente a recibir aquello que impulse y clarifique el camino que está recorriendo.

Siempre se puede pedir que se nos brinde información sobre aquellos asuntos que nos causan más inquietud. Pero debemos entender que lo más valioso por descubrir es aquello que desconocemos.

Debemos entender que los mensajes que recibamos son los correctos, precisos y necesarios. Y que estos buscan también generar una reacción en ti. No solo satisfacer tu curiosidad sobre asuntos concretos.

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