El mes de octubre que vais a vivir, va a ser un mes de transcendencia. Es decir, es el momento de trascender todo aquello que lleváis arrastrando desde este verano tan agitado que habéis vivido.

Es decir, todo se ha puesto “patas arriba” y ahora, exhaustos, debéis recolocar todo esto en su lugar.

Habéis vivido unos meses, unas semanas, de profundo movimiento emocional. A nivel del alma se os ha llevado a ocupar el lugar que se reclamaba para vuestra esencia divina. Todo eso ha hecho que muchas energías antiguas y arraigadas en vosotros se moviesen.

Ahora, sois conscientes de todo el temor que albergáis. No dejéis que este conocimiento os paralice. No es su fin. Ahora debéis elegir qué hacer con todo esto que reside en vosotros.

¿Queréis darle luz? ¿Queréis dejarlo como está? ¿Queréis avanzar? Es momento de trascender, amados.

Van a ser unos meses de tránsito, de recorrer todas estas emociones y situaciones que ahora relucen y han sido iluminadas.

Es momento de lamer vuestras heridas y dejar que todo sane en la luz de la verdad.

Es momento de que os tratéis con profundo amor y respeto. Que os améis profundamente y extendáis este amor a todo lo que os rodea, a todo lo que tocáis, todo lo que miráis, toda aquella persona que convive con vosotros. Con todo vuestro entorno.

Regalaros un te quiero, un te quiero de alma. Cargado de amor verdadero.

Regalaros este momento, regalaros estar en paz con vosotros y vuestra esencia.

Perdonad todo aquello que causa desequilibrio en vuestra alma, en vuestro cuerpo, en vuestra propia humanidad. Perdonad todos estos “errores”, todos vuestros “fallos”. Todos son experiencias y todo está bien.

La palabra que define este “pasillo” espacio-temporal es PERDÓN. Un profundo perdón que debéis asimilar. Entended que sois merecedores de “El Gran Perdón”. Sois merecedores de toda la paz y todo el amor que seáis capaces de albergar.

Permitid que las lágrimas caigan por vuestros ojos.

Está bien, está bien.

Pero una vez que hayan abandonado vuestro cuerpo, dejad que la alegría entre, que la risa recorra vuestras sagradas mejillas. Porque, ahora, conocéis la verdad.

Amados, sois seres iluminados, bendecidos y tocados por los dedos de Dios. Y debéis amaros, amaros tan profundamente que no quepa la duda en vosotros. Que el amor, sea vuestra forma de expresión.

Perdón, perdón, perdón y amor, amor, amor….

Todo está bien, todo está bien.

Todos estáis guiados, Todos estáis guiados…

Sentid el amor y el calor de nosotros, vuestros guías, vuestra Luz…

Dejad que nuestro amor os indique el camino.

Seguid las huellas del amor

Seguid nuestra guía y nuestro impulso.

Os amamos

Os bendecimos

Estamos con vosotros.

Somos uno