
Canalizado por Verónica Fernández
Hermosas palabras del Maestro Jesús para este tiempo que vivimos.
Usa esta música para acompañar tu lectura, si te apetece. Es importante permitir que la lectura de estas palabras genere una frecuencia en tí que te transmita la totalidad del mensaje que va mas allá de lo que en este texto puedas comprender.
«La verdad llegará a vosotros, porque la verdad es lo que os hará libres«
Para honrar vuestra entrega y guiaros por las sendas adecuadas. En este momento.
Muchos os sentís perdido. Muchos os sentiréis hallados.
Pero para ello, debéis confiar en el profundo amor que late en vuestros corazones.
Los tiempos de la codicia y el EGO están llegando a su fin.
Ahora es el tiempo de las almas puras que buscan el brillo de su corazón y el de su alrededor. Para expandirlo. Para usarlo como la nueva herramienta que os brindará la paz que tanto anheláis.
Vivís preocupados, con el corazón lleno de miedo, ira, odio.
Emociones que bloquean vuestro campo energético, emociones que intoxican y lastiman el brillo de vuestro bello espíritu.
Hijos míos. Se lo que el dolor produce en el cuerpo y alma. Yo lo he sentido como lo sentís ahora. Y vengo a deciros que podéis liberaros de él.
Aquí y ahora.
No es más que una opción.
Dolor, miedo, ira, codicia…
Amor, paz, bondad, cariño…
No es más que una opción.
En esta bendita tierra se os brinda la oportunidad de ser seres libres que en el uso de esa libertad individual pueden elegir. El derecho a esa elección es innato. Es innegable. Es parte de vuestra configuración álmica. Es sagrado.
Y vosotros, amados hijos míos. Vivís día tras día pensando que no tenéis opción.
¡Que no tenéis opción!
Cuando la vida se os presenta sin filtros día tras día. Con multitud de opciones.
Y en cambio, sois presas de vuestros propios juicios y miedos.
Vosotros mismos limitáis la expansión de la grandeza de vuestro ser y espíritu.
Y yo, aquel al que tanto veneráis. Aquel cuya carne y cuerpo fue tan lastimada, vengo a deciros. El alma brilla y su paz lo sana todo. Como sanó las heridas de mi carne. Y de mi espíritu.
Esa desazón que os rodea. Ese dramatismo. Esa dirección tan tóxica para vuestro espíritu, debe ser modificada ahora.
Porque el tiempo del amor ha llegado.
El tiempo en que Dios creador haga tangibles y manifieste en esta tierra su bondad. Ha llegado.
Y solo aquellos, preparados y dispuestos a soltar el dolor. Serán capaces de percibirlo.
Dios os ama, hijos míos. Dios y su luz os rodea a cada instante.
Y no es un Dios vengativo como habéis creado con vuestras ilusiones mentales. Dios no es la interpretación que hacéis de él.
Dios, como lo llamáis. Es TODO.
Está en todas partes, Te rodea y abraza en cada segundo. Bombea tu corazón con su sangre caliente creada para hacerte un ser cálido y amoroso.
Dios está en ti. Dentro de cada célula de tu piel.
Tu eres parte de él.
Conoce tu nombre. Conoce tu dolor. Conoce tu dicha.
Ama, respeta y honra tu camino.
Y es por ello que no interfiere.
Él te brinda todo lo necesario para que tú, amado hijo, aprendas y construyas tu propio camino.
Como un niño que empieza a dar sus primeros pasos.
Dios te cuida como un padre amoroso. Permitiéndote la libertad de que experimentes todo lo que desees experimentar. Sin juicio. Sin reproche.

«La lucha debe finalizar amados. La lucha con vuestro propio espíritu. Ahogando su llamado. Oscureciendo su brillo«
Pues no existe nada más profundo que ese encuentro con la propia grandeza de tu ser.
En comunión con tu esencia divina. Con tu grandeza.
Ese ha sido siempre el plan. Ese ha sido siempre el camino.
Esa ha sido siempre la gran verdad.
Aquella que yo vengo a traerte ahora.
Aquella que pone ante la mesa la única opción para este momento.
EL AMOR
EL AMOR LO SANA TODO
EL AMOR LO PUEDE TODO
Y mi amor os acompaña amados hijos.
Me enternece ver como día tras día lucháis por encontrarlo. Y es que aún no os habéis dado cuenta de que para lograrlo debéis abandonar la lucha.
Pues este amor tan profundo ya se encuentra dentro de vosotros, sin necesidad de merecimiento.
Os rodea. Como justos vencedores.
Solo debéis tomarlo y soltad las armas para abrazarlo en plenitud.
La lucha debe finalizar amados. La lucha con vuestro propio espíritu. Ahogando su llamado. Oscureciendo su brillo.
Vuestra luminiscencia es lo que hace tan inconmensurable esta existencia.
El brillo de vuestro aliento divino es el milagro de la creación hecho realidad.
Pulid vuestras asperezas, usad el amor como bálsamo sanador.
Soltad las armas y abandonad la batalla.
Pues ya merecéis el amor divino, desde el primer aliento que tomasteis en esta tierra.
Ya lo merecéis. No debéis ganároslo. No debéis salir en su búsqueda, pues ya os acompaña.
Recordad que mi luz continuará iluminando los caminos de esta tierra. Hasta que sea el momento de volver. Hasta que sea el momento de volver.
Pues mi luz siempre os guiará, desde lo más profundo de mi corazón sagrado.
Pues yo os amo, y amo de forma infinita la grandeza de esta santa tierra.
Y así será, por siempre.
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Canalizado por Verónica Fernández

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Gracias, maestro jesus por recordarnos estas grandes verdades. Y gracias canal por tu trabajo que hace posible que nos lleguen estos mensajes.