Los efectos del miedo son mucho más peligrosos que el propio virus

Es momento de sacar a relucir nuestro sentido común. Y no dejarnos llevar por el histerismo que se está incentivando en los medios de comunicación.

Quizás lo que más nos alarma ahora mismo es la falta de control sobre la situación que se está desarrollando. 

Debemos entender que somos los responsables de nuestras acciones y que todo tiene una repercusión.

Es papel de todos frenar esta situación de caos.

Seamos respetuosos con todos los que nos rodean.

Y respetemos su forma de afrontar esta situación.

No propaguemos información o imágenes que incremente la sensación de alarmismo.

Informémonos sobre aquellas actuaciones que estén en nuestra mano para ayudar a crear un ambiente de bienestar.

 Se generoso con aquellos que necesiten tu ayuda y apoyo en estos días.

Nuestros actos nos definen, y ahora más que nunca debemos ser un ejemplo para aquellos que no tienen la capacidad de ver con una perspectiva más profunda la realidad de lo que sucede.

No dar importancia a lo que está sucediendo o tratar de aparentar calma, no es la mejor herramienta.

Es evidente que estamos siendo testigos de algo HISTÓRICO.

A todos nos afecta este virus, y puede que sus efectos menos adversos sean los síntomas y su repercusión sobre nuestra salud.

Se están moviendo muchas cosas bajo los hilos del COVID-19. 

Todo esto va de algo que va mucho más allá. Y llegado el momento se sabrá.

Es compromiso de todos hacer un llamamiento a la calma y al sentido común.

El miedo que se está creando es mucho más peligroso que el virus en sí.

El miedo es una energía, que como cualquier otra, se expande o contrae en función de los que la alimenten.

Debemos estar alerta y entender que todo esto es necesario que pase.

Y de que en este momento de DESPERTAR de la consciencia HUMANA, era de suponer que algo así sucediese.

El caso es que muchos piensan que esto que está sucediendo es algo negativo.

Y yo veo LUZ, donde otros ven OSCURIDAD.

¿Acaso aún no nos hemos dado cuenta de que nosotros tenemos el poder de cambiar la realidad?

¿Acaso no es posible transmutar una situación que en apariencia es destructiva, para que sea constructiva?

Tenemos la responsabilidad de sacar lo mejor de nosotros en este momento.

Por ti, por el que tienes al lado.

Por los que vienen detrás.

Y por los que están por venir.